SANTO DOMINGO.- El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) reaccionó indignado este jueves por la decisión de la Asamblea Revisora de la Constitución de no aprobar la legalidad de los matrimonios oficiados por sectas distintas a la Católica. El presidente del Codue, reverendo Reinaldo Franco Aquino, sostuvo que la decisión de la Asamblea atenta contra la propia Constitución que establece la libertad de cultos y advirtió que los evangélicos denunciarán ante el mundo que en la República Dominicana “no existe libertad religiosa”.
Informó que el Codue se reunirá este viernes para discutir el programa de lucha que ejecutaría a fin de lograr que se respete el espacio que los evangélicos se han ganado en la sociedad.
Franco Aquino manifestó que resulta chocante que en el siglo XXI se legisle para favorecer a la Iglesia Católica en desmedro de los evangélicos, quienes se han ganado un puesto en la sociedad sobre la base del trabajo.
“La Constitución condena los privilegios y mantiene los que gozan los católicos, negándolos a los evangélicos se comete una injusticia contra un importante segmento de cristianos de la República Dominicana”, expresó.
Franco Aquino sostuvo que los evangélicos representan el 20 por ciento de la población y que sus trabajos están en toda la geografía nacional.
Dijo que está sorprendido con la decisión de los asambleístas, porque se habría llegado a un consenso entre las partes para consignar en la Carta Sustantiva el derecho de los evangélicos de oficiar matrimonios entre civiles.
La Asamblea Revisora de la Constitución aprobó este miéercoles revalidar el concordado entre la República Dominicana y el Vaticano, y rechazar el reconocimiento legal a matrimonios realizados por iglesias de denominaciones distinta a la católica.
La decisión derrotó las aspiraciones que el protestante Consejo Nacional de la Unidad Evangélica ha manifestado desde hace tres años, al pedir un trato igualitario al que reciben los católicos en cuanto a la celebración de matrimonios.
El concordato firmado entre El Vaticano y el Estado dominicano en 1954 durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), garantiza además recursos para la Iglesia Católica y reconoce a la católica como la religión oficial de la nación caribeña.
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