SANTO DOMINGO.- La comunidad evangélica llamó a los legisladores a mantener su rechazo al aborto, alegando que de lo contrario se desataría una epidemia de muerte infantil y cáncer en las mujeres.
Mientras que dominicanos residentes en Nueva York enviaron hoy una carta al presidente de la República, Leonel Fernández, en la que expresaron su preocupación por una propuesta de enmienda a la Constitución que prohibiría el aborto.
El propuesto artículo 30, uno de los más controvertidos de la iniciativa Ejecutiva para enmendar la Carta Magna del país caribeño, establece que "el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte", y se antepondría a cualquier proyecto para legalizar el aborto terapéutico.
En un documento de más de siete mil congregaciones evangélicas entregado a la Asamblea Nacional, dijeron que mantendrán su lucha contra el aborto, afirmando "que es la más vil expresión de degradación de los valores morales".
Señalan que despenalizarse esa práctica en el país se le estaría abriendo las puertas al mismo infierno.
Las entidades acusaron de mercaderes, engañadores ateos y faltos de misericordia a quienes promueven el aborto, sin tomar en cuenta que debe ser la madre la que debe defender sus derechos.
Se ha querido justificar el aborto tomando como un concepto engañoso promovido por organizaciones por aborto y grupos feministas, para abrir una caja de pandora y legalizar el infanticidio bajo cualquier circunstancia y cualquier motivo", agregaron.
Se opusieron también al aborto terapéutico, afirmando que de ser legalizado daría lugar al asesinato de niños en los úteros con total impunidad.
Dominicanos en el extranjero a favor
De su lado, los dominicanos residentes en el extranjero sostienen que aprobar una enmienda como esa tendría "consecuencias altamente negativas para las políticas públicas, la práctica de la medicina, el desarrollo científico y la vida de las mujeres, en especial de las mujeres pobres".
Igualmente señalaron al mandatario que el artículo 30 viola los convenios internacionales firmados por el Estado dominicano como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Interamericana de Derechos Humanos y la convención para la Eliminación de Todas Formas de Discriminación contra la Mujer.
Aseguran además que su aprobación sería un "grave retroceso" para los derechos humanos de las mujeres dominicanas.
"Nos solidarizamos con la lucha que están llevando en la República Dominicana en contra de este nefasto artículo. Es un retroceso no de cincuenta sino de cien años en los logros de las reivindicaciones de las mujeres", dijo la activista Miriam Mejía.
Beatriz Mieses, del Centro de Desarrollo de la Mujer Dominicana, comentó que una medida como esa no reduciría el número de abortos, sino que aumentaría los abortos clandestinos, poniendo en peligro la vida de la mujer.
Recordó que el 13 por ciento de las muertes relacionadas a la maternidad tienen que ver con los abortos clandestinos, según la organización Parenthood internacional.
La carta fue firmada por más de cien personas, así como por la iglesia San Romero de las Américas y las organizaciones Centro de Desarrollo de la Mujer Dominicana, Alianza Dominicana, Grupo Juvenil de las Mariposas Urbanas, Centro Cultural y Comunitario Hermanas Mirabal y Congreso Nacional Dominicano.
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